Ausencia
Mido el tiempo de tu ausenciaen viejos relojes quemarcan la hora exactasolo dos veces al día
Mido el tiempo de tu ausenciaen viejos relojes quemarcan la hora exactasolo dos veces al día
en la mañana la brisa mece la flor de la lavanda
El hálito que nace en tu boca Que llena y perturba mi cordura. Aliento caliente de pasión locaque marca cadencia en tu cinturaEntre tus muslos oasis prohibidoCalma mis ansias tu fuente salvajeY mi lengua buscando el gemido Despierta la pasión de tu linajeEl placer que me hace estremeceren tus labios la dureza de mi serel néctar de mi sexo procurandoEl suspiro que me arranca tu tesónEn mi pecho tu espalda, la pasiónLlanuras de deseo cabalgando
Áureo reflejoEn las aguas serenasSe pone el sol
Duerme la saviaTras los primeros grisesCaen las hojas
Y tras dos pasosse volvió a mirarlaAllí seguíadándole la espaldacon la mirada baja
Y me acosté bajo nuestro árbol,el tiempo pasó.Y las nubes,de un lado al otro.Y un insecto,zumbido lánguido.Y atisbos de un aroma,olvidado hace mucho.Y un motor,a lo lejos, impreciso.Y una hormiga,sobre la mano que apoyaba en mi pecho.Y pasaron otras nubes,altas, dispersas.Y se acercó la noche,porque la tarde pasó.Pero el dolor no.El dolor no pasó…
Se debatíala presa, y el lobo,la obervaba
Despierto, llueve.Mas no afuera, no. No.Llueven mis ojos
Prisma de gotasQue mientras pintan sueñanAlcanzar el mar