Mas, si en algo se diferencian los adultos de los niΓ±os, es que aquellos saben, o al menos deberΓan ser conscientes, que sus actos tienen consecuencias. De que cada decisiΓ³n tiene un beneficio, pero tambiΓ©n un costo, y es en ese regateo entre deseo y realidad donde se juega el destino de los hombres…
“Los rΓos que bajaban de las montaΓ±as”