Y acontece que,
mientras el ahora bombardea,
el siempre está allí,
en lo importante.
En el silencio,
en la mirada lenta
en lo enorme
mas, también,
en lo diminuto.
Y es en el niño que,
tirado en el pasto,
observa, inmóvil,
una brizna,
un insecto,
una flor
que el universo apuesta
de nuevo
al arte de la vida