Irreversible
Se paró a mi lado y pidió un ramo de rosas.Sin poder moverme vi que la culata de un arma asomaba de uno de los bolsillos de su abrigo.– Ojalá me acepte y volvamos… – dijo. Lo vi perderse entre el gentío…
Se paró a mi lado y pidió un ramo de rosas.Sin poder moverme vi que la culata de un arma asomaba de uno de los bolsillos de su abrigo.– Ojalá me acepte y volvamos… – dijo. Lo vi perderse entre el gentío…
Estaba lloviendo y mis amigos y yo nos quedamos en casa para merendar. Mamá nos preparó tortas fritas y las comimos con la leche.De repente empezaron a escucharse los ruidos que hacen los trenes; acá no hacen “chucu chucu chucu”, sino “fuuuiiii”, finito. Mamá dijo: Chiquilines, ¿a qué se parece ese ruido?El Carlitos que siempre habla sin pensar, dijo ¡¡A la bocina de un auto!! – No – dijimos todos – no se parece a Read More …
En Japón, los cuadros son poesía. Una vez, un maestro. Puso la prueba final a sus alumnos. Dibujen, dijo: Un caballo que haya corrido entre flores. Cosa harto difícil. Pues, es fácil dibujar un caballo corriendo entre flores. Más no que haya corrido entre flores. Pero el maestro había sido explícito en su parquedad. Frente a sus alumnos, sentado, y sin levantar la vista de su trabajo de caligrafía. Dijo: Un corcel corrió entre los Read More …
Hay un caballo de madera.Un balancín, de patas largas.Con dos palitos a cada lado de la cabeza, plana, para agarrarse.Está pintado de Beige.La crin es roja y los rasgos azules.El niño se hamaca.Lo adora.Lo encuentra años después.En una casa de antigüedades.Lo renueva.Un gran obsequio para su hijo.Ahora.Las imágenes.La alegría.El niño cae hacía atrás.El padre se estira.Se estira.Se estiiiiira…
Las nubes negras, cargadas, llenaban el cielo de promesas diluviales, mientras miraba a través de la ventana, esperando reconocer la cadencia de tus pasos apresurados.Pero la lluvia empezó, gota a gota, torrencial, antes que pudiera reconocerte. Y el reloj, que hasta entonces, avanzaba perezoso, ahora corría, las agujas empujándose entre sí.Los charcos habían crecido, habían sido lagunas un momento, y ahora, sin el maná que les alimentara desde el cielo, mermaban despacio, turbios, removidos por Read More …