Siete deliciosos cachorritos
La camada era demasiado grande; no podían quedárselos.Hicieron un anuncio que decía así: Regalamos seis perritos lindos y uno feíto.Regalaron siete veces el perrito feo.
La camada era demasiado grande; no podían quedárselos.Hicieron un anuncio que decía así: Regalamos seis perritos lindos y uno feíto.Regalaron siete veces el perrito feo.
Caminaba, silbando.Rumbo al trabajo.El aire frescoSalado del marSubía, refrescante.Un cielo diáfanoEl sol pleno.El día, una promesa de amor de primavera.Dos policíasMujer uno de ellos.Él pregunta:¿Quién salta en un día como hoy?Mis pasos se hicieron más lentos.Miré hacia atrás.La mujer policíaAlta, gruesa,Tenía los ojos húmedos.Cruzados los brazos,Una mano cubriendo su boca.Frágil.Supe que hablaban de una suicida.No dudéSupe que era mujer.En la esquina tres policías.Hablaban rígidos.Seguí sus miradas furtivas.Una cinta impedía el paso.La explanada del edificioVacía.Un cuerpo Read More …
Mido el tiempo de tu ausenciaen viejos relojes quemarcan la hora exactasolo dos veces al día
Miró alrededor con aire incrédulo. Meneó la cabeza como quien, habiendo perdido ya toda fe en la humanidad, descubría que esta aún le seguía decepcionando.– ¿Qué pasó? – – A la madre del niño no le gustó que el padre viniera a la fiesta con su nueva pareja… – Lo vio interrumpir su respuesta para hundir uno de sus dedos en un trozo de pastel pegado a la pared y llevárselo a la boca para Read More …
en la mañana la brisa mece la flor de la lavanda
Cuando pisó la colilla notó que bajo su pie había otra. No le sorprendió, había estado allí, esperando, por varias horas y, de estar bajo una farola, podría ver al menos una docena de aquellos hediondos bastoncillos blancos.Pero, ¿de qué valdría un investigador privado que esperase bajo la luz de las farolas?De nada, pensó haciendo una mueca. O apenas un poco menos que uno que fumase media cajilla en menos de seis horas.Se recostó contra Read More …
El hálito que nace en tu boca Que llena y perturba mi cordura. Aliento caliente de pasión locaque marca cadencia en tu cinturaEntre tus muslos oasis prohibidoCalma mis ansias tu fuente salvajeY mi lengua buscando el gemido Despierta la pasión de tu linajeEl placer que me hace estremeceren tus labios la dureza de mi serel néctar de mi sexo procurandoEl suspiro que me arranca tu tesónEn mi pecho tu espalda, la pasiónLlanuras de deseo cabalgando
Hacía dos o tres años que estaba pasando con buena nota y un día me di cuenta que hasta podía ser escolta y todo. Abanderado era muy difícil, ni hablar de la uruguaya, eso era cosa de los hijos del contador. Esos eran finos para los números, mi padre decía que era porque eran judíos; unas gotas de sangre moshe adentro de uno y las cuentas se le hacen solas, decía. Había dos en Artigas, Read More …
Resulta que mis tíos tenían gallinasY tenían perro tambiénPero el Roco vivía atadoPorque era maloEntonces sólo ladrabaPero no cuidabaY una medialuna de tierra había dejado Frente a su cuchaPorque iba y veníaIba y veníaPero en verano noPorque las chicharras llamaban al solY el sol caía a plomoY capaz de dolerte la cabezaPero al Roco noPorque se echaba en la sombraHabía TacuarasY la sombra se iba moviendoY el Roco seguía la sombraY no ladrabaPorque el calor Read More …
Tosió de nuevo. Meneó la cabeza y un rictus de dolor se le escapó cuando intentó asomarse a ver si le habían oído. Nada se veía alrededor y se dejó deslizar nuevamente tras los escombrosAlgún día tendría que terminar, se dijo, siempre lo había sabido. Incluso cuando, un par de décadas atrás recién comenzaba; lo único seguro era que todo acababa, tarde o temprano. Eso lo sabía desde hacía años, pero, con estos, otra convicción Read More …