El elefante del circo

Por culpa de uno de esos circos que van de pueblo en pueblo, una vez mi abuelo Braulio ‘tuvo detenido por faltarle el respeto a la autoridá. Resulta que fue uno allá, a Artigas.Tenían un forzudo, unos malabaristas, un mono que te peliaba, un mago y hasta un tigre de los de verdá.Mis tíos, que eran muchachones, le pidieron al abuelo Braulio pa ir.El meta decir que no, que no.Que había que trabajar en la Read More …

Rumbo a la escuela

No es que la escuela estuviese taaaaan lejos, tampoco. Ocho, nueve leguas, capaz; no llegaba a diez. Pero, a veces, se hacía un poco largo en invierno, con los fríos. Había que salir el día antes, y salir medio temprano, cosa de llegar en hora y estar cerca de la puerta cuando la maestra tocaba la campana. Éramos catorce nosotros, bastantes. Es más que diez catorce. Pero no íbamos todos a la escuela porque unos Read More …

Albino

Si mi primo Albino quería algo en esta vida, eso era ser famoso. No importaba mucho en qué, la cosa era que su nombre apareciera en un cartel, cuanto más grande, mejor. Y no te digo cuando se enteró que en otros lados se hablaba otros idiomas. Claro, porque si uno vive en Artigas que el cartel se te escriba en español o brasilero es casi lo mismo. Entonces el Albino quería ser famoso en Read More …

Ubaldo

Hay un accidente.En Rosario.Un taxi.Una ambulancia del ejército.Lleva un niño que se quemó.Chocan.El taxi queda con la trompa desecha.La ambulancia cruzó con roja.Porque un niño llora.Quemado.Avanza muchos metros en dos ruedas.Pero no vuelca.No, gracias a Dios.El chofer sabe que no fue él.El que la mantuvo.Fue Dios.Porque el señor ama los niños.Y el Ubaldo pensó lo mismo.La mami le dijo que Dios amaba a los changuitos.Y era la fiesta del día del niño.Y él había entrado Read More …

Payasitos

El problema era que el perro ladraba mucho. Demasiado. – ¡Ay, pero la culpa no es del animal! – decían. Como si aquella explicación estúpida hiciera que sus ladridos me dejasen dormir. Tampoco se debía a que los vecinos estuviesen todo el tiempo fuera, pero sí lo estaban en mis horas de descanso. Así que un día hice cuatro o cinco croquetitas y las rellené con los gránulos rojos del veneno para ratas. No sé Read More …

Difícil de explicar

Había sido una mañana tranquila. Un par de llamados por hipertensión, un niño que había recibido una descarga eléctrica y un tipo en moto que había chocado contra una volqueta. Gonzalo se negaba a aceptarlo, pero ese hombre estaba vivo por borracho. – Casi se mata, por borracho – decía. Eso era indiscutible, pero los borrachos tienen un dios aparte, salen con moretones (o la clavícula rota, como en este caso) de accidentes que le Read More …

Los cuchillos del “Chumbo” Guerra

Aparte de algunos muy buenos jugadores de fútbol, Artigas nunca había dado otros deportistas conocidos. No era que a la gente le importara mucho, la verdad sea dicha; porque teniendo al Independencia, a Wanderers y San Eugenio, los artiguenses ya estábamos locos de contentos. Hasta que apareció el Chumbo Guerra.El Chumbo Guerra cambió todo. Porque la gente se puso a escuchar ciclismo de un día para el otro, porque el Chumbo corría que era un Read More …

Jogging

Aunque la religión estaba prohibida desde los tiempos de la revolución, Lin Ke Tong era un ferviente adepto a una de las más modernas entre ellas; el jogging. Trataba de correr siempre que podía, cualquiera fuese la ciudad a la que estuviera destinado. Y lo hacía sólo, habitualmente, pues los miembros de la Guoanbu debían mentir sobre su trabajo. No era imprescindible hacerlo, pero nadie se sentía cómodo con él luego de saber que pertenecía Read More …