Mamá lo habría querido así
Había una vez una mariposa. Una mariposa de un brillante azul metálico. Una Lysandra Ishtaraye, aunque el común de la gente la llamaba “niña azul”. Había una vez una mariposa, y esa mariposa era la obsesión de Francisco Sosa… Mamá cuidaba de él. Lo hizo en la escuela, en el secundario y mientras cursaba la carrera de contaduría. Mamá tenía que hacerlo porque no había señor Sosa. Nunca lo había habido; Sosa era el apellido Read More …