Tú
Sí, no.Negro, blanco.Siempre, nunca.Nada, tú…
Sí, no.Negro, blanco.Siempre, nunca.Nada, tú…
Mi familia era de velorios largos.El muerto ya hacía rato que olía a azufre cuando los últimos rezagados llegaban a presentar sus respetos.Muchos habían tenido que viajar toda la noche, con pasajes pagados con dinero prestado, pedido con vergüenza y a las corridas.Porque eran así.Estaban. En las buenas, cuando es fácil, pero, sobre todo, en las malas, cuando es necesario.
Mas, si en algo se diferencian los adultos de los niños, es que aquellos saben, o al menos deberían ser conscientes, que sus actos tienen consecuencias. De que cada decisión tiene un beneficio, pero también un costo, y es en ese regateo entre deseo y realidad donde se juega el destino de los hombres… “Los ríos que bajaban de las montañas”
Como gotasEn la piedra fríaAsí, mis palabras.AsíHasta queEl silencioParecióLa mejor salidaLa salidaY, aunque,Ahora,Mis pasos resuenanNo siento,Ya,El fríoYa noNo sientoTanto frío
Caen las gotas,las primerastímidas, ralas,en la laguna. La orilla respiraal son del rumorde la mansa lluvia
No recuerdo cómo cayó la copa, sólo que tenía vino en mi blusa de estreno.“El baño está clausurado. Por favor, use el de caballeros al otro lado del salón”Me volví como diciendo ¿Puedes creer esto? Pero se había sumergido en su móvil.Cuando salí, lo vi mirar a la puerta del otro servicio.Una mirada furtiva, orgullosamente culpable.Antes de guardar el teléfono leyó con deleite lo que había recibido.Sonrió y levantó su copa en un brindis invisible, Read More …
Y le esperó cada díahasta que sus piernasse hundieron en el sueloy sus brazos se elevaron al cielo.Entonces,sus pensamientos se convirtieronen hojas de otoño y partieronen busca de aquelque se resistía al horizonte…
Jugaban, corrían las niñasSe deteníanentre las floresSentían su aromaY se quedabancon las más bellasPero no todasNo, noNo con aquellasQue visitaban las mariposas.
“Cuando me preguntaban por qué tenía dos retrovisores les decía que era para que no me encandilaran. A veces hasta explicaba que al estar en diferentes alturas el reflejo de las luces podía dar en uno y no en el otro, así podía mirar hacia atrás sin que el brillo de las luces me cegase. Pero no, eran para mirar escotes. O caricias debajo de ellos. ¡Con cada feo salen las más lindas! Yo rondaba Read More …