Una tarde de furia

Miró alrededor con aire incrédulo. Meneó la cabeza como quien, habiendo perdido ya toda fe en la humanidad, descubría que esta aún le seguía decepcionando.– ¿Qué pasó? – – A la madre del niño no le gustó que el padre viniera a la fiesta con su nueva pareja… – Lo vio interrumpir su respuesta para hundir uno de sus dedos en un trozo de pastel pegado a la pared y llevárselo a la boca para Read More …

El detective

Cuando pisó la colilla notó que bajo su pie había otra. No le sorprendió, había estado allí, esperando, por varias horas y, de estar bajo una farola, podría ver al menos una docena de aquellos hediondos bastoncillos blancos.Pero, ¿de qué valdría un investigador privado que esperase bajo la luz de las farolas?De nada, pensó haciendo una mueca. O apenas un poco menos que uno que fumase media cajilla en menos de seis horas.Se recostó contra Read More …

Cuando me tocó hacer de maestro

Hacía dos o tres años que estaba pasando con buena nota y un día me di cuenta que hasta podía ser escolta y todo. Abanderado era muy difícil, ni hablar de la uruguaya, eso era cosa de los hijos del contador. Esos eran finos para los números, mi padre decía que era porque eran judíos; unas gotas de sangre moshe adentro de uno y las cuentas se le hacen solas, decía. Había dos en Artigas, Read More …

Ya es hora

Tosió de nuevo. Meneó la cabeza y un rictus de dolor se le escapó cuando intentó asomarse a ver si le habían oído. Nada se veía alrededor y se dejó deslizar nuevamente tras los escombrosAlgún día tendría que terminar, se dijo, siempre lo había sabido. Incluso cuando, un par de décadas atrás recién comenzaba; lo único seguro era que todo acababa, tarde o temprano. Eso lo sabía desde hacía años, pero, con estos, otra convicción Read More …

Ciego

Inspiré pero realmente no estaba seguro de qué iba a decir, así que dejé escapar el aire, mis hombros se hundían a medida que el aliento huía de mis pulmones. Ella me miró, desde detrás de la puerta entreabierta. Su mano izquierda a lo largo del borde, su frente apoyada sobre el anillo que le regalara cuando todo era esperanza.– Te va a quedar una marca – dije, torpe. No pareció entender a qué me Read More …

Entre Noblía y Aceguá

Todo el que visita el pueblo por primera vez pregunta por ella. Y, tal vez porque la respuesta que reciban sea siempre el silencio, es comprensible que la curiosidad nunca se agote. Una tumba, pintada de un inmaculado blanco de cal, pegada al alambrado del cementerio. No en, sino junto al cementerio. Y si uno insiste y pregunta en el boliche, las voces bajan y el ruido del reloj se hace patente. Porque hay cosas Read More …

El elefante del circo

Por culpa de uno de esos circos que van de pueblo en pueblo, una vez mi abuelo Braulio ‘tuvo detenido por faltarle el respeto a la autoridá. Resulta que fue uno allá, a Artigas.Tenían un forzudo, unos malabaristas, un mono que te peliaba, un mago y hasta un tigre de los de verdá.Mis tíos, que eran muchachones, le pidieron al abuelo Braulio pa ir.El meta decir que no, que no.Que había que trabajar en la Read More …

Rumbo a la escuela

No es que la escuela estuviese taaaaan lejos, tampoco. Ocho, nueve leguas, capaz; no llegaba a diez. Pero, a veces, se hacía un poco largo en invierno, con los fríos. Había que salir el día antes, y salir medio temprano, cosa de llegar en hora y estar cerca de la puerta cuando la maestra tocaba la campana. Éramos catorce nosotros, bastantes. Es más que diez catorce. Pero no íbamos todos a la escuela porque unos Read More …

Albino

Si mi primo Albino quería algo en esta vida, eso era ser famoso. No importaba mucho en qué, la cosa era que su nombre apareciera en un cartel, cuanto más grande, mejor. Y no te digo cuando se enteró que en otros lados se hablaba otros idiomas. Claro, porque si uno vive en Artigas que el cartel se te escriba en español o brasilero es casi lo mismo. Entonces el Albino quería ser famoso en Read More …

Difícil de explicar

Había sido una mañana tranquila. Un par de llamados por hipertensión, un niño que había recibido una descarga eléctrica y un tipo en moto que había chocado contra una volqueta. Gonzalo se negaba a aceptarlo, pero ese hombre estaba vivo por borracho. – Casi se mata, por borracho – decía. Eso era indiscutible, pero los borrachos tienen un dios aparte, salen con moretones (o la clavícula rota, como en este caso) de accidentes que le Read More …