La apuesta
Había caminado pocos pasos, cuando sintió el tirón en su brazo que lo obligó a volverse. Habitualmente, en las películas, esas vueltas bruscas terminaban con el protagonista en el suelo, víctima de un golpe traicionero. Por un segundo creyó que eso era lo que iba a pasar, pero se encontró con aquellos ojos verdes muy cerca de los suyos. – Vamo´ hablar, calmate. – dijo Ernesto Morales, olvidando por primera vez su tono petulante. – Read More …