El detective
Cuando pisó la colilla notó que bajo su pie había otra. No le sorprendió, había estado allí, esperando, por varias horas y, de estar bajo una farola, podría ver al menos una docena de aquellos hediondos bastoncillos blancos.Pero, ¿de qué valdría un investigador privado que esperase bajo la luz de las farolas?De nada, pensó haciendo una mueca. O apenas un poco menos que uno que fumase media cajilla en menos de seis horas.Se recostó contra Read More …