Ya es hora

Tosió de nuevo. Meneó la cabeza y un rictus de dolor se le escapó cuando intentó asomarse a ver si le habían oído. Nada se veía alrededor y se dejó deslizar nuevamente tras los escombrosAlgún día tendría que terminar, se dijo, siempre lo había sabido. Incluso cuando, un par de décadas atrás recién comenzaba; lo único seguro era que todo acababa, tarde o temprano. Eso lo sabía desde hacía años, pero, con estos, otra convicción Read More …

Ciego

Inspiré pero realmente no estaba seguro de qué iba a decir, así que dejé escapar el aire, mis hombros se hundían a medida que el aliento huía de mis pulmones. Ella me miró, desde detrás de la puerta entreabierta. Su mano izquierda a lo largo del borde, su frente apoyada sobre el anillo que le regalara cuando todo era esperanza.– Te va a quedar una marca – dije, torpe. No pareció entender a qué me Read More …

Payasitos

El problema era que el perro ladraba mucho. Demasiado. – ¡Ay, pero la culpa no es del animal! – decían. Como si aquella explicación estúpida hiciera que sus ladridos me dejasen dormir. Tampoco se debía a que los vecinos estuviesen todo el tiempo fuera, pero sí lo estaban en mis horas de descanso. Así que un día hice cuatro o cinco croquetitas y las rellené con los gránulos rojos del veneno para ratas. No sé Read More …

El colibrí

(El portador de buenas noticias) Mi padre decía que el trabajo era una distracción. Que, a veces, cuanto más pesada o compleja era una tarea, el tiempo pasaba más rápido.Así que dos días después que falleciera, decidí volver al trabajo.Para no “quedarme en casa pensando” … El problema, es que yo trabajaba como portero; el volver al trabajo buscando distracción y trajín podía ser cierto para mi padre, que era mecánico industrial, pero para un Read More …

Kepler-907c

“Trescientos setenta billones de kilómetros. Poco más o menos. O dicho en un lenguaje que hacía que nuestro trabajo pareciera más interesante, treinta y nueve años luz. A esa distancia había nacido la emisión que respondió una de las preguntas más antiguas de la humanidad… Cuando de pequeño miraba Cosmos, una de las frases de Sagan me marcó profundamente; recuerdo su hablar pausado diciendo: Qué gran desperdicio de espacio sería si realmente estuviésemos solos. Miré Read More …

Compañeros de mesa

Pietro Vilela estuvo a punto de cortarse cuando la idea llegó a su cabeza. Bajó la Gillette con una sonrisa incrédula, ¡las cosas que se le ocurrían a uno cuando la radio no funcionaba! El tano es un hombre puntual, decían en el ministerio, siempre marca en hora. Incluso cuando los paros de transporte dejaban medio capital a pie, el tano Vilela no llegaba ni un minuto tarde. Ni a la oficina ni al café. Read More …

Haditha

El calor era abrasador, incluso para alguien criado en Nuevo México. En casa podías soportarlo porque sabías que, por más pesado que estuviera el sol, el aire acondicionado te esperaba cuando volvías al camión o la casa. En la noche la temperatura volvería a caer, como siempre lo hacía en el desierto, pero a mediodía nada quería moverse. Desearía estar en casa, allá, en Los Álamos, la semana próxima será el día de la pesca Read More …

Presentes olvidados

No habría trabajado si no fuese porque necesitaba dinero. Se le ocurrían mil formas de tortura menos crueles que pasarse la última semana de diciembre detrás del volante. Pero era algo que había surgido luego de mucho, mucho buscar, cuando no estaba en condiciones de desechar ninguna oferta. Nunca había disfrutado de las fiestas; su padre bebía demasiado y él no tendría más que cuatro o cinco años cuando, en un ataque de furia alcohólica, Read More …

Paranoia

Había visto las noticias todo ese tiempo; cualquier persona que apreciara su vida tenía que hacerlo.Según decían, y siempre se ocultan verdades en estos casos, había un asesino en la ciudad. Alguien que contaba media docena de crímenes en apenas un par de meses. Y la policía, para variar, no tenía pistas; decían que lo único que ligaba a las víctimas era la virulencia con que habían sido atacadas.Cinco hombres y una mujer; esto, ella, Read More …

El gato en la punta de la columna

Hacía un calor bárbaro ese día, las chicharras cantaban, los grandes sesteaban y el sol dejaba las piedras hirviendo.Si se miraba la calle, a las dos o tres cuadras parecía que estaba mojado, que había agua. Yo sabía que era por el calor, pero no entendía bien cómo era eso que el calor hacía que las calles y los techos parecieran tener agua arriba.En casa se bajaban las cortinas todo el día; no se veía Read More …